Que
rica y variada es la gastronomía mexicana: su exquisiteces son producto de la
mezcla entre la cultura indígena y la española. Y ahora con estas lluvias,
salen las famosas hormigas ‘arrieras’, ‘chicatanas’ o ‘culonas’ que son
consideradas un verdadero manjar en la zona.
Estos
insectos emergen de la tierra una vez al año y se pueden encontrar en Puebla,
Chiapas, Veracruz e Hidalgo aunque son más gustadas en Oaxaca donde se comercializan
hasta en mil pesos el kilogramo.
Estas
hormigas voladoras pueden comerse de distintas formas como en un rico mole con
carne de pollo, armadillo o cerdo.
También
se le ve en tamales de maíz de hoja verde de plátano cocinados en olla de
barro. Sin embargo, la forma preferida de degustar la hormiga es sin duda
dentro de una tortilla hecha a mano recién salida del comal, con un trozo de
queso costeño y una cucharadita de salsa de molcajete. Si desea encontrar esta
delicia puede acudir a las regiones de La Costa, Valles Centrales y La Sierra.
Recolectar
la hormiga es un trabajo de toda la familia. Los habitantes ya saben los
tiempos en que el insecto saldrá a media noche de su hogar: cuando cortan las
hojas de las plantas y las llevan a sus hogares.
A
la media noche los pobladores saldrán con recipientes a revisar los hormigueros
y a llenarlos con la delicia de la tierra.
La
gastronomía oaxaqueña encanta a nacionales y extranjeros, pues en sus pueblos
conservan todavía los secretos de la cocina que les heredaron sus antepasados.
Con
información de .hola-atizapan.com
0 comentarios:
Publicar un comentario