En
la actualidad hay casi 11 millones de pensionados en México que implican un
costo anual equivalente al 15.5 por ciento del presupuesto de ingresos de cada
año. Esto quiere decir que más de 15 pesos de cada 100 de los que gasta el
gobierno cada año se destinan al pago de pensiones.
Verdaderamente,
tenemos dos tipos de pensiones: las contributivas, aquellas en las que de
alguna manera el pensionado contribuyó en el ahorro de su pensión, y las
netamente pagadas con dinero público, que son aquellas en las que el pensionado
nunca contribuyó en la bolsa de su pensión.
Esto
quiere decir que la fuente de millones de las pensiones que hoy día se pagan
son los impuestos que en la actualidad pagamos. El problema de las pensiones es
estructural y venimos arrastrándolo desde hace décadas.
A
medida que pasa el tiempo y no se hace nada, el problema se va haciendo más
grande porque la estructura de nuestra pirámide poblacional tiende, y seguirá
tendiendo, a crecer en los estratos de edad adulta. De tal suerte que cada día
hay más pensionados en México.
De
continuar las cosas así, en 25 o 30 años es muy posible que los jóvenes que hoy
día trabajan y se encuentran ahorrando para su pensión, se queden sin ella
cuando llegue el momento de retirarse. No hablemos de los millones de jóvenes
que hoy día trabajan en el mercado informal, para ellos, definitivamente, no habrá
pensión
Quienes
hoy se encuentran en el régimen de pensiones posterior a 1997, terminaran
pagando su propia pensión y la de generaciones anteriores. Es decir, en su
mayoría, pensionados de Pemex, CFE, Luz y Fuerza y otras empresas paraestatales
que en promedio reciben de pensión 10 veces más que lo que recibe un pensionado
del IMSS en la actualidad.
De
continuar las cosas así, en 25 o 30 años es muy posible que los jóvenes que hoy
día trabajan y se encuentran ahorrando para su pensión, se queden sin ella
cuando llegue el momento de retirarse. No hablemos de los millones de jóvenes
que hoy día trabajan en el mercado informal, para ellos, definitivamente, no
habrá pensión.
Durante
décadas carecimos de una legislación que previera un sistema de pensiones
viable, que permitiera darle sustentabilidad al sistema, independientemente del
crecimiento en el número de pensionados. Por ello, en los próximos 25 años
tendremos que pagar los platos rotos, y a un precio muy alto.
Con información de: liadiznoticias.com
0 comentarios:
Publicar un comentario